1. La piel de los recién nacidos: todo lo que cambia en los primeros días y es NORMAL

¿Por qué tiene la piel así? ¿Es normal que se pele? ¿Estas manchas desaparecerán?

Si acabas de tener un bebé y has pensado alguna de estas preguntas, ¡bienvenida al club!
La piel del recién nacido pasa por muchos cambios en los primeros días y semanas, y aunque algunas cosas pueden asustarte o parecerte raras, la mayoría son completamente normales.

Aquí te voy a contar qué esperar y qué NO es motivo de preocupación, para que puedas mirar a tu bebé con tranquilidad y, sobre todo, con confianza.

1. Piel seca y descamación

Si notas que su piel se está pelando, especialmente en las manos, pies o el tronco, no te preocupes.
Esto es parte de la adaptación a la vida fuera del útero.
Durante nueve meses estuvo sumergido en líquido amniótico, y ahora su piel está acostumbrándose al aire y a la sequedad del mundo exterior.

💡 Qué hacer: Nada. No frotes ni trates de arrancar la piel seca. Puedes aplicar una crema hidratante suave si lo notas muy seco, pero en la mayoría de los casos, desaparece solo en unos días.

2. Manchas y coloraciones raras

Una de las cosas que más sorprenden a los padres es el color de la piel de su bebé.
Puede que al nacer sea rojizo, morado o incluso amarillento.
Puede que tenga manchas, venitas o zonas azuladas en las extremidades.
¡Y todo esto es normal!

🔹 Mancha mongólica:
Parece un hematoma en la espalda o nalgas y es más común en bebés con ascendencia asiática o latina.
Se va aclarando con los años sin necesidad de tratamiento.

🔹 Picotazo de cigüeña o beso del ángel:
Son manchas rojizas en la frente, párpados o nuca. Aparecen porque los vasos sanguíneos aún son muy superficiales.
Desaparecen solas con el tiempo.

🔹 Cutis marmorata:
Piel con aspecto marmóreo (como con venitas de colores). Se ve más cuando el bebé tiene frío.
No es un problema, simplemente abrígalo un poco y verás cómo cambia.

🔹 Ictericia fisiológica:
Si en los primeros días notas que tu bebé tiene la piel y los ojos amarillentos, es ictericia.
Ocurre porque su hígado aún está inmaduro para procesar la bilirrubina.
En la mayoría de los casos, desaparece sola con lactancia frecuente y exposición a la luz natural.
Pero si se intensifica mucho, consulta con su pediatra.

3. Granitos, bolitas y erupciones que NO son preocupantes

Una de las cosas que más alarma a los padres son los granitos y marcas en la piel del bebé.
Si te pasa, respira: el 90% de las veces son normales y transitorios.

🔹 Milia:
Son puntitos blancos en la nariz y mejillas. No son acné, no los aprietes. Se irán solos.

🔹 Eritema tóxico neonatal:
Nombre alarmante, pero es solo una erupción rojiza con puntitos blancos o amarillos que aparece en los primeros días de vida.
No es una alergia ni una infección. En una semana desaparece sin hacer nada.

🔹 Acné neonatal:
Entre la tercera y sexta semana, algunos bebés tienen granitos en la cara debido a las hormonas maternas.
No lo toques ni pongas cremas, desaparece solo.

4. Lanugo y vérnix: su primera “protección”

🔸 Lanugo:
Es un vello fino y suave que recubre la espalda, hombros y brazos. Es más común en bebés prematuros y suele caer en las primeras semanas.

🔸 Vérnix caseoso:
Si tu bebé nació con una capa blanca y cremosa en la piel, ¡no es suciedad! Es una barrera natural que lo protegía dentro del útero y que sigue teniendo propiedades antibacterianas.
Por eso, no es necesario quitarlo con el primer baño, puedes dejar que se absorba poco a poco.

5. Cuidados básicos para la piel del recién nacido: 

Baño: No es necesario bañarlo todos los días, con 2-3 veces por semana es suficiente. Usa agua tibia y jabón neutro.

Ropa: Prefiere algodón y evita detergentes con perfumes fuertes.


Hidratación: Si notas sequedad, usa cremas hipoalergénicas sin perfumes.
 


Cambio de pañal frecuente: Para evitar irritaciones, cambia el pañal cada pocas horas y usa crema barrera si hay enrojecimiento.


No sobreabrigarlo: La piel necesita transpirar, el exceso de calor puede irritarla.

6. ¿Cuándo consultar con el pediatra?

Hay situaciones que sí requieren revisión médica. Consulta si notas:

🚨 Ampollas, úlceras o lesiones con pus
🚨 Ictericia que avanza más allá de la primera semana
🚨 Manchas moradas que no desaparecen con la presión (a excepción de la mancha mongólica ya explicada en la parte baja de la espalda)
🚨 Piel muy seca, con descamación extrema y enrojecimiento (puede ser dermatitis atópica)
🚨 Fiebre junto con una erupción

🌿 Tu bebé es perfecto, y su piel también lo es

Sí, incluso con manchas, granitos, piel seca o descamaciones.
Su piel está aprendiendo a vivir fuera del útero, igual que él está aprendiendo a vivir en tus brazos.
Todo lo que te mencioné es parte de un proceso natural y, en la mayoría de los casos, desaparece solo.

Así que míralo, tócalo, huélelo y disfruta de cada cambio sin miedo.
Tu bebé no es frágil. Es sabio. Y su piel, como todo en él, está exactamente como debe estar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • 🔹 Asociación Española de Pediatría. “Cosas normales en el recién nacido”.
    📎 https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/cosas-normales-en-recien-nacidos
  • 🔹 HealthyChildren.org. “Marcas o manchas de nacimiento y erupciones en los bebés”.
    📎 https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/Paginas/Your-Newborns-Skin.aspx
  • 🔹 Wikipedia. “Aspecto del neonato”.
    📎 https://es.wikipedia.org/wiki/Neonato
  • https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/exantema-toxico-recien-nacido
  • https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/acne-neonatal

 

2. Cómo hidratar correctamente la piel del bebé, y cuando NO es necesario

Si acabas de tener un bebé, es normal que te preocupe su piel.
La vemos tan suave, tan frágil, que parece que necesita todos los cuidados del mundo. Y en parte sí… pero en parte no.

Estamos acostumbrados a escuchar que hay que hidratarla con cremas, aceites o lociones desde el primer día, pero… ¿realmente es necesario? ¿O estamos sobreactuando?

Aquí te cuento lo que necesitas saber, sin mitos ni exageraciones.

1️⃣ Si su piel está sana, no necesita crema. Hidrata solo cuando realmente lo necesite.
 

3️⃣ Usa productos hipoalergénicos, sin perfumes ni parabenos. Menos es más.
 

🔹 El baño no tiene que ser diario, pero si lo relaja, adelante: que sea corto y con agua tibia.

 

4️⃣ Si hay grietas, rojeces persistentes o picor, consulta al pediatra.

 

💧 ¿Siempre hay que hidratar la piel del bebé? NO.

La piel del recién nacido se adapta sola al mundo exterior.
Durante los primeros días puede parecer seca o con descamación, pero eso no significa que haya que llenarla de cremas.

✔️ No necesita hidratación extra si su piel está sana y elástica.
✔️ No hace falta poner crema después de cada baño.
✔️ No hay que aplicar productos "por si acaso".

En la mayoría de los casos, su piel volverá a su estado normal sin necesidad de hacer nada.

🛑 Solo en algunos casos concretos se recomienda aplicar una crema hidratante suave:
🔹 Si notas sequedad excesiva o descamación persistente.
🔹 Si el bebé nació en un clima muy seco o frío.
🔹 Si tiene piel atópica o antecedentes familiares de dermatitis.

📌 Importante: Si decides hidratar su piel, usa productos específicos para bebés, sin perfumes, sin parabenos y hipoalergénicos

 

🚿 ¿Con qué frecuencia se debe bañar al bebé?

¡Aquí otra sorpresa!
No es necesario bañar al recién nacido todos los días.

🛁 Tres baños por semana son suficientes en el primer año.
Bañarlo con más frecuencia puede resecar su piel, ya que elimina los aceites naturales que la protegen.

Además, si al nacer tiene vérnix caseoso (esa capa blanquecina que lo cubre), déjaselo el mayor tiempo posible. No es suciedad:
Es un hidratante natural y protege su piel contra infecciones.

💡 ¿Entonces qué hago los días que no lo baño?
Nada complicado: lava su carita, las manos y el área del pañal con agua y listo

Pero ¡oye! ¡sentido común! que si lo relaja, adelante: que sea corto y con agua tibia.

 

🛀 ¿Qué productos son adecuados para su piel?

Si alguna vez has ido a comprar cremas o jabones para bebés, sabrás que hay mil opciones.
Pero, en realidad, solo necesitas lo básico.

✅ Usa jabones neutros y sin fragancias (y solo en las zonas necesarias).
✅ Si es necesario hidratar, elige cremas hipoalergénicas sin perfumes ni parabenos, también algunos aceites si optas por opciones más naturales: aceites de almendras dulces.... aceite de coco
En climas fríos o secos, un poco de crema tras el baño, con la piel húmeda, puede ayudar.

🚫 Evita aceites minerales, cremas con alcohol o productos con fragancias fuertes.
Todo lo que tenga un olor muy fuerte puede irritar la piel y afectar al olfato del bebé

 

💡 Otros consejos clave

🔸 Zona del pañal: No hace falta poner crema siempre. Solo si notas enrojecimiento, puedes usar una crema barrera como la "pasta al agua". (enfamilia.aeped.es)

🔸 Evita las colonias: El olfato del bebé es muy sensible. Las colonias con fragancias fuertes pueden interferir con el reconocimiento del olor de mamá. (enfamilia.aeped.es)

🔸 No sobreabrigarlo: El calor excesivo puede irritar la piel y hacer que sude más, aumentando el riesgo de dermatitis o sudamina (granitos por calor).

 

🚨 Cuándo consultar con el pediatra

Si notas alguno de estos signos en la piel del bebé, no es solo piel seca, puede ser otra cosa:

🚨 Grietas o piel extremadamente reseca que no mejora.
🚨 Parches rojos y ásperos que persisten.
🚨 Zonas que pican o parecen inflamadas.
🚨 Costras o descamación persistente en cuero cabelludo y cejas (puede ser costra láctea).

Si ocurre alguno de estos casos, consulta al pediatra antes de aplicar cualquier crema o tratamiento.

 

🌿 Conclusión: Menos cremas, más confianza en la piel del bebé

✨ La piel de tu bebé es sabia y sabe cuidarse sola SI SU INTERIOR ESTÁ SANO
✨ No hace falta hidratarla por rutina, solo si realmente lo necesita... ¡y también si es un momento de unión, agradable y de relax para ambos!
El mejor producto para su piel es el menos agresivo y más natural posible.

✔️ Si su piel está bien, haz lo mínimo
✔️ Si notas sequedad, usa productos adecuados y en pequeñas cantidades.
✔️ Si ves signos de irritación o alergia, consulta al pediatra.

Menos cremas. Más sentido común.
Y sobre todo, más confianza en tu bebé y en ti. 💛

INFOGRAFIA

Podemos explorar opciones más naturales.. con sus beneficios y sus precauciones

El aceite de almendras dulces y  el aceite de coco son opciones populares por sus propiedades hidratantes y suavizantes. A continuación, exploraremos cada uno de ellos y cómo pueden beneficiar la piel de los más pequeños.​

 

Os voy a hablar en esta ocasión. del aceite de coco: 

Beneficios del Aceite de Coco en la Piel del Bebé

Hidratación y Tratamiento de Dermatitis Atópica: Un estudio publicado en el International Journal of Dermatology determinó que la aplicación tópica de aceite de coco mejora la hidratación de la piel en niños con dermatitis atópica, ayudando a mantener la humedad y suavidad de la piel.​

Propiedades Antimicrobianas y Antiinflamatorias: El aceite de coco es rico en ácido láurico, conocido por sus efectos antimicrobianos y antifúngicos. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones cutáneas y aliviar la inflamación asociada con condiciones como el eccema.​

Mejora de la Barrera Cutánea en Neonatos Prematuros: Investigaciones indican que la aplicación de aceite de coco virgen en neonatos prematuros puede mejorar la madurez de la piel, reduciendo la sequedad y el eritema, sin aumentar los eventos adversos.​Cambridge Media Journals - Home

 

Consideraciones Importantes

Calidad del Producto: Es esencial utilizar aceite de coco virgen, orgánico y prensado en frío para garantizar la pureza y evitar la presencia de aditivos o químicos que puedan ser irritantes.​

Prueba de Sensibilidad: Antes de aplicar el aceite de coco de manera generalizada, realice una prueba en una pequeña área de la piel del bebé para asegurarse de que no haya reacciones adversas.​

Consulta Médica: Aunque los estudios indican beneficios, siempre es recomendable consultar con el pediatra o dermatólogo antes de incorporar nuevos productos en la rutina de cuidado de la piel del bebé, especialmente si existen condiciones cutáneas preexistentes.​

 

Conclusión

El aceite de coco presenta propiedades que pueden ser beneficiosas para la hidratación y protección de la piel del bebé. Sin embargo, es fundamental actuar con precaución, asegurando la calidad del producto y observando cualquier reacción en la piel del pequeño. Recuerde que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro.​

Aceite de Almendras Dulces

Aceite de Coco

Manteca de Karité

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

🔹 Asociación Española de Pediatría. “Aseo en el recién nacido”.
📎 https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/aseo-en-recien-nacido

  • 🔹 HealthyChildren.org. “Baño del recién nacido: frecuencia y productos adecuados”.
    📎 https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/bathing-skin-care/Paginas/bathing-your-newborn.aspx
  • 🔹 HealthyChildren.org. “Evitar la piel seca en invierno en bebés y niños pequeños”.
    📎 https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/skin/Paginas/Avoiding-Dry-Winter-Skin-in-Babies-and-Toddlers.aspx
  • 🔹 Asociación Española de Pediatría. “Colonias y perfumes en bebés: ¿es recomendable usarlas?”
    📎 https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/aseo-en-recien-nacido
  • https://journals.cambridgemedia.com.au/application/files/1916/2693/2668/wham_-_es.pdf

 

 

3.  El baño del recién nacido: frecuencia, temperatura y productos recomendados

Si hay un momento que puede ser tan bonito como estresante, es el primer baño de tu bebé. Seguramente te han dicho que es un momento especial, que lo disfrutará, que es relajante... Pero cuando llega la hora, te encuentras con un bebé que llora, resbala y se mueve como un pez fuera del agua. Y ahí estás tú, preguntándote: ¿lo estaré haciendo bien?

Tranquila. Tranquilo. El baño no es un examen ni hay una única forma correcta de hacerlo. Es un momento de conexión, de aprendizaje mutuo y, sobre todo, de adaptación.

 

Vamos a repasar cómo y cuándo bañar a tu bebé sin estrés, sin reglas rígidas y con mucho sentido común.

¿Con qué frecuencia debo bañar a mi bebé?

Antes de responder, vamos a romper un mito: NO es necesario bañar al bebé todos los días.

Sé que a veces escuchamos lo contrario, pero la realidad es que los bebés no se ensucian tanto. No corren, no juegan en el parque, no sudan como los adultos. Su piel es delicada y tiene una barrera natural que los protege.

🔹 Lo recomendado es bañarlo entre 2 y 3 veces por semana. Esto es suficiente para mantenerlo limpio sin resecar su piel.

🔹 Si el baño es un momento relajante para tu bebé, puedes hacerlo cada día, pero en ese caso que sea un baño corto, con agua tibia y sin jabón siempre que no sea necesario.

🔹 Si un día no puedes bañarlo, no pasa nada. Un bebé no necesita un baño diario para estar limpio. Puedes limpiar su cara, manos y zona del pañal con una toallita húmeda o un algodón con agua tibia.

📌 Lo importante: Más que la frecuencia, es que el baño sea un momento agradable. Si notas que lo estresa o lo agita, no pasa nada si lo espacias un poco.

 

🌡 ¿Cuál es la temperatura ideal del agua?

Si el agua está fría, tu bebé lo hará saber (con llantos y pataleos). Y si está demasiado caliente, podemos irritar su piel.

Lo ideal es que el agua esté entre 36°C y 38°C.

¿Cómo saber si está bien?

✅ Usa un termómetro de baño si quieres estar 100% segura/o.
✅ Si no tienes termómetro, prueba con tu codo o el dorso de tu mano. El agua debe sentirse tibia, pero nunca caliente.

📌 Otro detalle clave: No llenes demasiado la bañera. 15 a 20 cm de agua es suficiente para que el bebé esté seguro y cómodo.

 

¿Qué productos debo usar en su piel?

Menos es más.
No necesitas media farmacia para bañar a tu bebé. De hecho, en los primeros días su piel apenas necesita jabón.

¿Qué SÍ usar?
Jabón líquido suave, sin perfume y con pH neutro.
✔ Si quieres usar champú, que sea hipoalergénico y específico para bebés.
✔ Si notas la piel seca en invierno, puedes aplicar una crema hidratante hipoalergénica después del baño, aceite de almendras...

¿Qué NO usar?
❌ Jabones con fragancias fuertes o colorantes.
❌ Toallitas con alcohol o perfumes fuertes.

📌 Importante: En los primeros días, el vérnix caseoso (esa capa blanca que cubre su piel al nacer) actúa como un hidratante natural. No es necesario eliminarlo de inmediato; se absorberá solo con el tiempo.

 

Consejos clave para un baño sin estrés

🔹 Elige un buen momento: Si tu bebé tiene hambre o está muy cansado, es posible que no disfrute el baño. Prueba en un momento en que esté tranquilo.

🔹 Que la habitación esté calentita: Antes de meter al bebé al agua, asegúrate de que no haya corrientes de aire y que la temperatura ambiente sea agradable (22°C - 24°C).

🔹 No lo dejes solo ni un segundo: Aunque parezca obvio, a veces surge la urgencia de ir por una toalla o responder el teléfono. Si necesitas algo, pídele a alguien que te ayude o tenlo todo listo antes de empezar.

🔹 Ofrécele contacto: No todos los bebés aman el baño desde el primer día. Si llora o se siente inseguro, puedes probar bañarlo mientras lo sostienes contra tu pecho (sí, tú dentro de la bañera con él). El contacto piel con piel lo relajará muchísimo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Asociación Española de Pediatría. “Sueño en el recién nacido”.
    https://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/documentos/sueno-lactante
  • American Academy of Pediatrics. “Safe Sleep and Your Baby: How Parents Can Reduce the Risk of SIDS”
    https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/baby/sleep/Pages/default.aspx
  • Criar con Sentido Común. “Mitos sobre el sueño infantil”
    https://www.criarconsentidocomun.com/mitos-sueno-infantil/
  • Scielo. “Fisiología del sueño y su relación con el neurodesarrollo”
    https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422013000700005

 

4. Irritaciones en la piel del bebé: cómo prevenir y tratar las más comunes
 

Si hay algo que  preocupa a todos los padres, es la piel de los bebés. Es tan suave, delicada y frágil, que cualquier enrojecimiento o sarpullido nos hace preguntarnos: ¿le estará molestando? ¿será normal? ¿tendré que ponerle alguna crema?

Hoy quiero hablarte de las irritaciones más comunes en la piel del bebé, cómo prevenirlas y qué hacer cuando aparecen. Y sobre todo, quiero que empecemos a ver la piel como una ventana a lo que pasa dentro de su cuerpo, porque muchas veces no es solo un tema superficial, sino una respuesta a lo que está ocurriendo internamente.

 

Las irritaciones más comunes en la piel del bebé

🍼 Dermatitis del pañal: la irritación más temida

Es el típico enrojecimiento en la zona del pañal, a veces con piel inflamada o incluso pequeñas heridas. Se produce porque la piel está en contacto con la humedad y las sustancias de la orina y las heces durante mucho tiempo.

💡 ¿Cómo prevenirla?
✔️ Cambiar el pañal con frecuencia.
✔️ Limpiar con agua y jabón suave en vez de usar toallitas siempre que sea posible.
✔️ Aplicar una crema barrera con óxido de zinc para proteger la piel.
✔️ Siempre que puedas, dejar al bebé un rato sin pañal para que la piel respire.

⚠️ ¿Cuándo consultar al pediatra?
Si la irritación es persistente, empeora o aparecen ampollas, puede haber una infección por hongos o bacterias, y en ese caso necesita otro tipo de tratamiento.

 

🌿 Dermatitis atópica: la piel seca que pica

Si notas que tu bebé tiene la piel seca, con zonas ásperas y rojas, y además le pica, puede tratarse de dermatitis atópica. Es más común en bebés con antecedentes familiares de alergias o piel sensible.

💡 ¿Cómo prevenir los brotes?
✔️ Hidratación constante: usa cremas emolientes a diario, aunque no tenga la piel irritada.
✔️ Baños cortos y con agua tibia, sin jabones agresivos.
✔️ Ropa de algodón y detergentes suaves, evitando productos con perfumes.
✔️ Ambiente húmedo: si el aire es seco, usa un humidificador.

⚠️ ¿Cuándo consultar?
Si la piel está muy inflamada, con heridas o supuración, puede necesitar un tratamiento médico específico como corticoides tópicos en brotes severos.

 

 

🔥 Sudamina o miliaria: granitos por calor

Aparecen como pequeños granitos en la piel, sobre todo en el cuello, la cara y los pliegues del cuerpo. Se debe a que los poros del sudor se bloquean cuando el bebé suda demasiado.

💡 ¿Cómo prevenirla?
✔️ Evitar el sobreabrigo. Muchas veces, los bebés llevan más ropa de la que necesitan.
✔️ Mantener el ambiente fresco, sobre todo en verano.
✔️ Baños con agua tibia sin jabón excesivo.
✔️ No aplicar cremas grasas, ya que pueden empeorar la obstrucción de los poros.

⚠️ ¿Cuándo consultar?
Si aparecen zonas inflamadas o con pus, ya que podría haber sobreinfección bacteriana.

 

 

🌸 Dermatitis de contacto: reacciones a productos o tejidos

Si la piel de tu bebé se enrojece justo en las zonas donde ha estado en contacto con algo (como la ropa, una crema, un detergente o incluso el chupete), es posible que sea dermatitis de contacto.

💡 ¿Cómo evitarla?
✔️ Identificar la causa y dejar de usar ese producto.
✔️ Lavar la ropa con detergentes suaves sin perfumes ni suavizantes.
✔️ Evitar cremas con fragancias o ingredientes agresivos.

⚠️ ¿Cuándo consultar?
Si la piel se inflama demasiado, aparecen ampollas o si el bebé parece muy incómodo.

 

La piel es un reflejo de lo que pasa dentro

Aquí quiero que paremos un momento. Porque estamos acostumbrados a ver la piel como si fuera un “envoltorio” del cuerpo, cuando en realidad es un órgano vivo que nos da señales de lo que está pasando dentro.

Muchas irritaciones pueden ser el resultado de procesos internos, como:

🔹 Erupciones por infecciones virales: muchas enfermedades infantiles (como el exantema súbito o la roséola) se manifiestan primero con fiebre y después con sarpullidos en la piel.
🔹 Desequilibrios en el sistema inmunológico, como en la dermatitis atópica.
🔹 Reacciones inflamatorias a alimentos o productos, incluso aunque no sean alergias graves.

La piel no es solo una barrera, es un espejo de lo que pasa dentro del cuerpo del bebé. Y aunque hoy no profundicemos en esto, quiero que empiecen a verlo con otros ojos.

 

Conclusión: Confía en la piel de tu bebé, pero escúchala

 

🧡 La piel del bebé es frágil, pero también es sabia.
🧡 No todo sarpullido es grave, pero es una señal a la que hay que prestar atención.
🧡 Menos es más: muchas veces, la mejor crema es no poner nada y solo dejar que la piel respire.
🧡 Si algo no mejora en unos días o empeora, consulta con el pediatra.

Cada bebé es único, y su piel también. Así que más que preocuparte, obsérvalo, conócelo y confía en tu instinto.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

5. Manchas, granitos y señales en la piel del bebé: cuándo preocuparse y cuándo no

Cuando saber nos da calma

La piel del bebé cambia constantemente, y es normal que aparezcan granitos, manchas o pequeñas marcas que nos hagan dudar. La falta de información genera inquietud, pero cuando entendemos qué es normal y qué no, podemos actuar con calma y seguridad.

Por eso, en esta guía quiero explicarte de manera sencilla cuándo puedes estar tranquila/o y cuándo es mejor consultar al pediatra. Porque cuando sabemos qué esperar, dejamos de preocuparnos por lo que es parte del proceso y aprendemos a reconocer lo que realmente necesita atención. ¡Vamos a ello!

Hoy quiero ayudarte a diferenciar cuándo podemos estar tranquilos y cuándo es mejor consultar al pediatra, con un enfoque claro y práctico, sin alarmas innecesarias pero tampoco minimizando lo que realmente importa.

1️⃣ Manchas en la piel del bebé

La mayoría de las manchas en la piel del bebé son completamente normales y desaparecen con el tiempo. Pero algunas pueden requerir un seguimiento.

☑️ Manchas normales, sin preocupación

Manchas salmón (beso de ángel o picotazo de cigüeña) → Son rojizas o rosadas y aparecen en la nuca, párpados o frente. Se aclaran con el tiempo. No requieren tratamiento.

Manchas mongólicas → Son azuladas o grisáceas, suelen aparecer en la zona lumbar o glúteos y son más frecuentes en bebés de piel oscura. Son inofensivas y desaparecen solas en los primeros años.

Eritema tóxico del recién nacido → Parece un sarpullido con puntitos rojos o blancos en el tronco o la cara. No es una infección ni una alergia, y se resuelve en unos días sin hacer nada.

 

⚠️ Manchas que hay que observar y consultar

🔸 Manchas café con leche → Tener una o dos es normal, pero si hay seis o más, pueden estar asociadas a algunas condiciones genéticas (consulta con el pediatra).

🔸 Manchas que crecen, cambian de color o sangran → Cualquier mancha que aumente de tamaño rápidamente, se vuelva irregular, duela o sangre debe ser evaluada por el pediatra.

🔸 Hemangiomas grandes o en zonas sensibles (ojos, nariz, boca, genitales) → Son acumulaciones de vasos sanguíneos que pueden crecer en los primeros meses. La mayoría desaparecen solos, pero si están en áreas delicadas, pueden requerir control.

📌 Fuente: AEPED - Manchas en la piel del bebé

 

2️⃣ Granitos y sarpullidos en el bebé

Los granitos son muy comunes en los primeros meses. La piel del bebé está en proceso de adaptación, y muchas veces no necesitan tratamiento.

☑️ Granitos normales, sin preocupación

Acné neonatal → Pequeños granitos rojos o blanquecinos en la cara, causados por las hormonas maternas. No necesitan tratamiento y desaparecen solos en semanas o meses.

Miliaria o sudamina → Granitos por calor o sudor, en el cuello, espalda y pliegues. Se previene manteniendo al bebé fresco y evitando el exceso de ropa.

Dermatitis seborreica (costra láctea) → Escamas amarillentas y grasosas en el cuero cabelludo. Se resuelve sola o con hidratación suave (aceite de almendras o cremas recomendadas por el pediatra).

⚠️ Granitos que requieren consulta médica

🔸 Granitos con pus, ampollas o costras → Si los granitos se llenan de pus, se inflaman mucho o forman costras, pueden ser signos de infección bacteriana y necesitan valoración.

🔸 Erupciones con fiebre o malestar general → Algunos virus en bebés causan erupciones (exantema súbito, sarampión, varicela). Si hay fiebre alta o decaimiento, consulta con el pediatra.

🔸 Sarpullidos persistentes o muy secos → Si la piel se reseca demasiado, pica y hay placas rojas, puede ser dermatitis atópica y requerir tratamiento específico.

📌 Fuente: AEPED - Erupciones cutáneas

 

3️⃣ Señales en la piel: ¿cuándo preocuparse?

Algunas marcas pueden pasar desapercibidas en los primeros días, pero es importante saber cuándo necesitan control.

☑️ Señales sin preocupación

Venas visibles o piel translúcida → La piel del bebé es muy fina y pueden verse los vasos sanguíneos. Es completamente normal y cambia con el crecimiento.

Zonas más oscuras en los pliegues → A veces, los bebés tienen piel más oscura en axilas, cuello o muslos. Si es algo de nacimiento y no cambia, suele ser benigno.

 

⚠️ Señales que necesitan revisión

🔸 Marcas que aparecen con el tiempo y no estaban antes → Cualquier mancha o abultamiento nuevo que antes no tenía debe revisarse.

🔸 Manchas que duelen o pican constantemente → Podría indicar una reacción alérgica, dermatitis o algún otro problema que necesita revisión.

🔸 Cambios bruscos en el color de la piel → Piel muy pálida, azulada o con manchas moradas deben consultarse de inmediato, ya que pueden ser signos de problemas circulatorios o infecciones.

📌 Fuente: AEPED - Problemas cutáneos en recién nacidos

 

🔎 ¿Cuándo preocuparse y cuándo no? → Resumen claro

Puedes estar tranquilo/a si:
✅ La mancha, granito o señal no cambia de tamaño, color o textura.
✅ No hay síntomas como fiebre, picazón intensa, dolor o supuración.
✅ Son marcas de nacimiento comunes (manchas salmón, mongólicas).
✅ Los granitos aparecen en la cara en los primeros meses y desaparecen solos.

⚠️ Consulta al pediatra si:
❌ La mancha crece, cambia de color o sangra.
❌ Hay más de seis manchas café con leche.
❌ Aparecen granitos con pus, costras o inflamación fuerte.
❌ La erupción se acompaña de fiebre alta o malestar general.
❌ Hay ampollas, úlceras o sarpullidos que no mejoran.

 

Conclusión: sentido común y confianza

La piel de un bebé es dinámica y cambiante. Muchas cosas que parecen raras al principio son completamente normales y transitorias. Lo importante es observar sin obsesionarnos y, si algo no nos cuadra o vemos signos de alarma, acudir al pediatra.

No todo sarpullio es grave, pero la piel nos habla

Confía en tu instinto

La mayoría de los cambios en la piel del bebé son parte de su adaptación al mundo

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

6. La piel amarilla del recién nacido: ¿qué es la ictericia y cuándo consulto?

Si hay algo en lo que nos fijamos mucho los primeros días de vida de un bebé, es en su piel. La observamos, la acariciamos, nos aseguramos de que todo esté bien. Y de repente, un día, notamos que tiene un tono amarillento y la alarma se enciende: ¿Será normal? ¿Necesita tratamiento? ¿Debo preocuparme?

La ictericia neonatal es una de esas cosas que son muy comunes y, en la mayoría de los casos, no son motivo de preocupación. Pero también es algo que requiere atención y seguimiento, porque en algunos casos puede ser signo de que algo no va bien. Así que hoy quiero explicarte por qué aparece, cómo saber si está dentro de lo normal y cuándo consultar con el pediatra.

¿Por qué mi bebé se está poniendo amarillo?

Lo primero que hay que entender es que la ictericia ocurre porque los bebés nacen con más glóbulos rojos de los que necesitan. Al descomponerse, estos glóbulos liberan bilirrubina, un pigmento amarillento que el hígado debe filtrar y eliminar. Pero aquí está el tema: el hígado del recién nacido es aún inmaduro y no siempre puede deshacerse de la bilirrubina con suficiente rapidez, por lo que esta se acumula en la piel y los ojos, dándoles ese color amarillo característico.

Este tipo de ictericia se llama ictericia fisiológica y aparece en más de la mitad de los recién nacidos. Es parte del proceso de adaptación al mundo exterior y suele resolverse sola en un par de semanas.

📌 Algunos bebés tienen más tendencia a desarrollarla:

Los prematuros (su hígado es aún más inmaduro).

Los bebés que tienen dificultades para alimentarse al principio (porque eliminan menos bilirrubina en la orina y heces).

Los que han tenido hematomas o moretones durante el parto (porque descomponen más glóbulos rojos).

🔎 ¿Cómo evoluciona?
✔️ Aparece entre el segundo y cuarto día de vida.
✔️ Suele alcanzar su punto máximo entre el cuarto y quinto día.
✔️ Desaparece por sí sola en unas dos semanas (o tres, si el bebé es prematuro).

 

¿Cómo saber si la ictericia está dentro de lo normal?

Puedes hacer una prueba sencilla en casa: presiona suavemente la piel del bebé con tu dedo (en la nariz o el pecho, por ejemplo). Si al soltar notas un tono amarillo en la zona presionada, probablemente tenga ictericia.

📌 Algunas pistas que nos orientan:

Si la coloración amarilla se limita a la cara y el pecho, probablemente esté en un nivel bajo.

Si el tono amarillo avanza hacia el abdomen, brazos o piernas, significa que la bilirrubina está más alta y requiere control.

⚠️ Cuándo consultar al pediatra
Aunque la ictericia fisiológica es común y normalmente no requiere tratamiento, hay situaciones en las que sí es importante pedir una valoración médica:

  • Si la ictericia aparece en las primeras 24 horas de vida → Esto puede ser signo de ictericia patológica, que tiene otras causas y necesita tratamiento inmediato.
  • Si la piel sigue amarilla después de los 14 días de vida → Puede ser señal de que la bilirrubina no se está eliminando bien.
  • Si la coloración amarilla avanza hacia el abdomen, brazos o piernas → Esto sugiere niveles más altos de bilirrubina y necesita ser evaluado.
  • Si el bebé está muy dormilón, difícil de despertar o no se alimenta bien → La bilirrubina alta puede afectar el sistema nervioso en casos graves.
  • Si las deposiciones son muy pálidas o la orina es oscura → Esto puede indicar problemas en el hígado.

En la revisión pediátrica entre los 7 y 10 días de vida, el pediatra evaluará el nivel de ictericia del bebé y decidirá si necesita seguimiento o alguna prueba adicional.

¿Cómo se trata la ictericia neonatal?

En la mayoría de los casos, no se necesita ningún tratamiento. Lo más importante es que el bebé se alimente bien y haga suficientes deposiciones, porque la bilirrubina se elimina en la orina y las heces.

💡 En casos moderados a graves, el tratamiento suele ser la fototerapia: el bebé se coloca bajo una luz especial que ayuda a descomponer la bilirrubna y facilita su eliminación.

En resumen…

💛 La ictericia es muy común en los recién nacidos y generalmente no es preocupante.
💛 Lo más importante es observar su evolución y asegurarse de que el bebé se alimente bien.
💛 Si el color amarillo se extiende más allá de la cara y el pecho, dura más de dos semanas o el bebé tiene otros síntomas, consulta al pediatra.

Si en algún momento dudas, no te quedes con la incertidumbre. Pregunta, consulta, y quédate tranquila. Porque cuando entendemos lo que le pasa a nuestro bebé, lo vivimos con más calma.

📚 Bibliografía seleccionada

7. Dermatitis atópica: ¿mala suerte o algo que podíamos prever?

Si tu bebé tiene la piel seca, se rasca con frecuencia o le aparecen zonas rojas que van y vienen, es posible que estés ante una dermatitis atópica. Y si es así, sé lo que probablemente te estés preguntando: ¿por qué le pasa esto? ¿Se le va a ir? ¿Puedo hacer algo para prevenirlo o evitar que empeore?

Pues sí. Y quiero explicártelo de una forma diferente. No solo desde lo que puedes ponerle en la piel, sino desde dentro, entendiendo qué está pasando en su cuerpo y por qué algunos bebés desarrollan piel atópica y otros no.

 

La piel atópica no es solo piel sensible: es una señal de lo que pasa dentro

Antes se pensaba que la dermatitis atópica era solo un problema de piel seca y predisposición genética. Pero ahora sabemos que es mucho más que eso. La piel es el reflejo de lo que ocurre dentro del cuerpo, y en el caso de la piel atópica, hay un componente inmunológico y de inflamación de bajo grado que empieza mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Y aquí entran en juego dos factores clave:

1️⃣ La microbiota (tanto la intestinal como la de la piel).
2️⃣ La inflamación de bajo grado que puede venir desde la etapa fetal o la lactancia.

 

¿Por qué algunos bebés desarrollan piel atópica y otros no?

Hay muchos factores que influyen, pero hay algo fundamental: la transmisión materna. Durante el embarazo, en el parto y a través de la lactancia, la mamá le pasa al bebé no solo nutrientes, sino también su microbiota y su información inmunológica.

📌 Si la microbiota de la madre está alterada (lo que llamamos disbiosis), el bebé tiene más riesgo de desarrollar dermatitis atópica y otras enfermedades alérgicas.

📌 Si hay inflamación de bajo grado en la madre durante el embarazo o lactancia (por dieta, estrés, exposición a tóxicos…), esa inflamación puede transmitirse al bebé y predisponerlo a desarrollar piel atópica.

📌 Si el bebé nace por cesárea o toma poca lactancia materna, su microbiota puede ser menos diversa y más vulnerable a inflamaciones de bajo grado, lo que puede afectar la barrera de la piel.

Es decir, la dermatitis atópica no "aparece de la nada". Es el resultado de un conjunto de factores que empiezan antes de que el bebé nazca y que siguen influyendo en sus primeros años de vida.

Pero esto no significa que no podamos hacer nada. Podemos actuar a tiempo para reducir el riesgo y mejorar los síntomas si ya han aparecido.

Cómo prevenir y cuidar la piel atópica desde una visión integrativa

 

1️⃣ Desde el embarazo y la lactancia: cuidar la microbiota materna

💡 ¿Qué puede hacer mamá?

✔️ Cuidar su alimentación para favorecer una microbiota diversa (más vegetales, fibra, alimentos fermentados).
✔️ Reducir el consumo de ultraprocesados, azúcares y lácteos si hay sensibilidad.
✔️ Tomar probióticos específicos (bajo recomendación médica) si tiene antecedentes de alergias o problemas digestivos.
✔️ Evitar el estrés crónico, ya que también altera la microbiota y aumenta la inflamación.

💡 ¿Por qué esto ayuda?
Porque la microbiota materna se transfiere al bebé en el parto y la lactancia. Y una microbiota equilibrada ayuda a que el bebé tenga una piel más fuerte y menos tendencia a la inflamación.

 

2️⃣ Desde el nacimiento: fomentar una microbiota saludable en el bebé

✔️ Si es posible, favorecer el parto vaginal, ya que en la cesárea el bebé no recibe la microbiota natural de la madre.
✔️ Apostar por la lactancia materna exclusiva, ya que contiene prebióticos y bacterias que fortalecen la piel y el intestino del bebé.
✔️ Si el bebé toma fórmula, elegir una con prebióticos y probióticos, que ayuden a compensar lo que no recibe de la lactancia materna.
✔️ Evitar el uso excesivo de antibióticos en los primeros meses de vida, ya que alteran la microbiota y pueden empeorar la piel atópica.

 

3️⃣ Cuidar la barrera cutánea: más allá de las cremas

Si la piel de tu bebé ya es atópica, hidratarla es clave, pero no cualquier crema sirve.

💡 Qué hacer:

✔️ Aplicar emolientes ricos en lípidos (aceites naturales como almendras, karité o avena).
✔️ Evitar cremas con perfumes, parabenos o ingredientes irritantes.
✔️ Bañar con agua tibia, sin frotar ni usar jabones agresivos.
✔️ Secar con suavidad y aplicar crema inmediatamente después del baño para sellar la hidratación.

 

4️⃣ Evitar los factores que pueden empeorar la inflamación

Hay muchas cosas en el entorno que pueden activar la piel atópica:

🚫 Ropa sintética y detergentes agresivos.
🚫 Tóxicos ambientales como fragancias, ambientadores y productos de limpieza irritantes.
🚫 Alimentos que pueden aumentar la inflamación en niños sensibles (lácteos, gluten, azúcares en exceso).
🚫 Estrés o falta de sueño, que pueden aumentar la inflamación en el cuerpo del bebé.

Conclusión: No solo es piel, es el reflejo de un equilibrio interno

 

La piel atópica no es solo un tema de hidratación y cremas. Es un reflejo de la microbiota, del sistema inmunológico y del estado de inflamación del cuerpo.

💛 Si cuidamos la microbiota materna y la del bebé, estamos previniendo la dermatitis atópica desde el origen.
💛 Si reducimos la inflamación de bajo grado con una buena alimentación y evitando tóxicos, podemos mejorar la evolución de la piel atópica.
💛 Si fortalecemos la barrera cutánea con hidratación adecuada y evitando irritantes, ayudamos a que la piel se recupere y se proteja mejor.

Este enfoque integrativo nos permite actuar desde la raíz del problema, dándole al bebé lo que realmente necesita para tener una piel sana y fuerte.

Si sientes que este tema te toca de cerca, pregunta, infórmate y busca un enfoque que tenga en cuenta la salud de tu bebé de forma global. 

📚 Bibliografía seleccionada

  • 🔹 Asociación Española de Pediatría (AEPED). "Dermatitis atópica en niños".
    📎 https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/11_dermatitis_atopica.pdf
  • 🔹 Actas Dermo-Sifiliográficas. "Microbiota y piel atópica: relación e impacto en el tratamiento".
    📎 https://www.actasdermo.org/es-microbiota-y-piel-atopica-relacion-articulo
  • 🔹 Microbiota y salud infantil. "El impacto de la microbiota materna en la salud del bebé".
    📎 https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112019000100218&script=sci_arttext

7. El mejor ambiente para la piel del bebé: ropa, detergentes y otros cuidados clave

Cuando os convertís en padres, queréis ofrecer lo mejor a vuestros pequeños, y la piel del bebé, tan delicada y sensible, merece una atención especial. A veces, sin darnos cuenta, ciertos hábitos cotidianos pueden afectar su bienestar. Hoy quiero compartir contigo algunas reflexiones y consejos sobre cómo crear un entorno que proteja y respete la piel de tu bebé.

 

El mejor ambiente para la piel del bebé: ropa, detergentes y otros cuidados clave

La importancia de la ropa: más allá de la moda

Es natural querer vestir a vuestro bebé con prendas adorables, pero más allá del diseño, es fundamental considerar el tipo de tejido y su impacto en la piel.

 

¿Qué deberíamos tener en cuenta?

Opta por fibras naturales: El algodón es una excelente elección. Es suave, transpirable y menos propenso a causar irritaciones. Evita materiales sintéticos que pueden retener calor y humedad, creando un ambiente propicio para molestias cutáneas.

Lava la ropa nueva antes de usarla: Puede sorprender, pero las prendas nuevas pueden contener residuos de tintes y productos químicos utilizados durante su fabricación. Un lavado previo elimina posibles agentes irritantes y asegura que la ropa esté limpia y lista para el contacto con la piel de tu bebé.

 

Detergentes: limpiando sin dañar

El detergente que utilizamos para lavar la ropa de nuestro bebé juega un papel crucial en el cuidado de su piel. Residuos de detergente pueden quedar en las fibras y entrar en contacto directo con su piel sensible.

 

Recomendaciones para elegir y usar detergentes:

Elige detergentes hipoalergénicos y sin fragancias fuertes: Los detergentes diseñados específicamente para bebés suelen ser más suaves y están formulados para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas.

Evita el uso de suavizantes y blanqueadores: Estos productos pueden contener químicos agresivos que podrían irritar la piel del bebé. Si deseas suavizar la ropa, considera alternativas naturales como el vinagre blanco destilado en pequeñas cantidades durante el ciclo de enjuague.

Asegúrate de un buen enjuague: Es esencial que no queden residuos de detergente en la ropa. Un enjuague adicional puede ser beneficioso, especialmente si notas que la piel de tu bebé presenta irritaciones sin una causa aparente.

 

Otros cuidados clave para la piel del bebé

Además de la ropa y los detergentes, hay otros aspectos cotidianos que pueden influir en la salud de la piel de tu bebé:

Baños cortos y con agua tibia: No es necesario bañar al bebé diariamente; hacerlo cada dos o tres días es suficiente. Utiliza jabones suaves y específicos para bebés, y evita el uso excesivo de productos que puedan alterar el equilibrio natural de su piel.

Hidratación adecuada: Después del baño, seca suavemente la piel del bebé sin frotar y aplica una crema o loción hidratante adecuada para su edad. Esto ayuda a mantener la barrera protectora de la piel y previene la sequedad.

Atención al área del pañal: Cambia los pañales con regularidad y limpia el área con productos suaves. Permitir que el bebé pase algunos momentos del día sin pañal también puede ser beneficioso para la piel.

 

Conclusión

Crear un ambiente óptimo para la piel del bebé implica prestar atención a detalles que, aunque puedan parecer pequeños, tienen un impacto significativo en su bienestar. Al elegir cuidadosamente la ropa, los productos de lavado y establecer rutinas de cuidado adecuadas, estamos protegiendo su piel y contribuyendo a su confort y salud general.

Recuerda, cada bebé es único. Observa cómo responde tu pequeño a diferentes productos y tejidos, y ajusta los cuidados según sus necesidades individuales. Tu intuición y atención son herramientas valiosas en este hermoso viaje de crianza.

📚 Bibliografía seleccionada

  • Asociación Española de Pediatría. "Aseo en el recién nacido". EnFamilia.
  • Asociación Española de Pediatría. "Dermatitis por contacto".
  • Asociación Española de Pediatría. "Guía práctica para padres".

9. Piel atópica en la infancia: ¿una fase pasajera o una alerta temprana de algo más? LA MARCHA ATÓPICA

En ocasiones, aparecen condiciones como la dermatitis atópica que nos hacen preguntarnos: ¿es solo una etapa o podría ser el inicio de algo más?

 

Entendiendo la marcha atópica

La marcha atópica es un término que utilizamos para describir la progresión que, en algunos niños, comienza con la dermatitis atópica y, con el tiempo, puede evolucionar hacia otras enfermedades alérgicas como alergias alimentarias, asma o rinitis alérgica. Es como si el cuerpo estuviera enviando señales tempranas de que el sistema inmunológico está reaccionando de manera exagerada a ciertos estímulos. Imagina que la piel del bebé es como una alarma que nos avisa de que algo no está en equilibrio en su interior. ​

 

El papel de la inflamación de bajo grado y la disbiosis

Detrás de esta progresión, a menudo encontramos una inflamación crónica de bajo grado y una disbiosis, es decir, un desequilibrio en la microbiota intestinal. La microbiota, ese conjunto de microorganismos que habita en nuestro intestino, juega un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico. Cuando hay un desequilibrio, el sistema inmune puede volverse más reactivo, favoreciendo la aparición de enfermedades alérgicas. Es como si el ecosistema interno del niño estuviera desajustado, y esa desarmonía se reflejara en su piel y en otras áreas de su salud. ​

 

La importancia de una intervención temprana

Al identificar y abordar estos desequilibrios desde una edad temprana, podemos influir positivamente en la trayectoria de la marcha atópica. Pero aquí es donde entra una parte importante: no se trata solo de tratar los síntomas cuando aparecen, sino de entender qué factores los están desencadenando y cómo podemos actuar antes de que la piel hable con brotes, inflamación y picor.

Y esto se traduce en cosas muy concretas y cotidianas.

Por ejemplo, muchas veces en consulta llegan familias preocupadas porque su peque ha estado con mocos y tos durante días, o ha tenido fiebre intermitente, y automáticamente piden un antibiótico “para que se cure antes”. Es algo que se ha instalado en el pensamiento colectivo durante años: si está enfermo, necesita antibiótico. Pero la realidad es que la mayoría de estas infecciones son virales y el antibiótico no solo no ayuda, sino que puede hacer daño al equilibrio inmunológico del niño.

💡 Aquí es donde el pediatra tiene que explicar algo que muchas veces se malinterpreta:
Cuando decimos que no es necesario un antibiótico, no es que estemos quitándole importancia a la enfermedad del niño, ni que no queramos "hacer algo". Es que sabemos lo que hay detrás y vemos más allá de la urgencia del momento. Sabemos que cada antibiótico innecesario altera la microbiota, que ese pequeño ecosistema en el intestino del bebé es su defensa natural y que, si lo debilitamos sin necesidad, estamos favoreciendo que en el futuro tenga más infecciones, más inflamación, más alergias… y que la piel, en niños con tendencia atópica, lo va a reflejar.

⚠️ Este es un punto clave en la marcha atópica.
Los estudios han demostrado que los niños que reciben antibióticos en exceso en los primeros años de vida tienen más riesgo de desarrollar enfermedades atópicas como asma, rinitis alérgica y dermatitis atópica. No porque el antibiótico en sí "cause" la atopia, sino porque destruye bacterias beneficiosas que regulan la respuesta inmunológica y favorece un estado de inflamación de bajo grado en el cuerpo.

 

Cómo podemos fomentar una microbiota saludable para evitar esta progresión

🔹 Desde el embarazo y el parto:

Cuidar la alimentación materna, priorizando alimentos fermentados, fibra y evitando ultraprocesados.

Si el parto es por cesárea, preguntar al pediatra sobre estrategias para mejorar la microbiota del bebé (como contacto piel con piel inmediato, lactancia materna, etc.).

🔹 Durante la lactancia y la alimentación complementaria:

Lactancia materna siempre que sea posible, ya que aporta prebióticos naturales que nutren las bacterias intestinales del bebé.

Introducir alimentos reales y variados, no solo papillas comerciales, sino también verduras, frutas y grasas saludables que nutran su microbiota.

🔹 En la infancia:

Evitar el uso innecesario de antibióticos. No pedirlos "por si acaso" y confiar en el criterio del pediatra.

No abusar de productos ultraprocesados, azúcares y lácteos en exceso, que pueden alimentar bacterias inflamatorias en el intestino.

Exposición a entornos naturales y juego al aire libre para fortalecer el sistema inmunológico.

 

Piensa en ello como en cuidar un jardín:
Si nutrimos el suelo con los microorganismos adecuados, si le damos agua y los cuidados necesarios, las plantas crecen fuertes y resistentes. Pero si eliminamos toda la vida del suelo con pesticidas (en este caso, antibióticos innecesarios) o si solo damos nutrientes artificiales sin variedad, las plantas serán más frágiles, más vulnerables a plagas y enfermedades.

Con el sistema inmunológico de los niños pasa lo mismo. Si lo debilitamos de forma innecesaria, en el futuro va a reaccionar de manera inadecuada. Puede ser con más infecciones, con más alergias, con más inflamación. Y la piel muchas veces es el primer aviso de que algo no está bien.

Por eso, cuando hablamos de la piel atópica, no solo miramos qué crema aplicar o qué jabón evitar. Miramos todo el proceso que hay detrás. Porque si entendemos la raíz del problema, podemos cambiar su evolución. Y ahí es donde podemos marcar la diferencia. 💛

 

 

 

📚 Bibliografía seleccionada

  • Mora Sobrevilla, I.P., et al. "Perfil epidemiológico de las enfermedades alérgicas: la marcha atópica". Archivos de Medicina UAT, 2022. Enlace al artículo
  • "Enfermedades cutáneas asociadas a una disbiosis". Biocodex Microbiota Institute. Enlace al artículo
  • "Dermatitis atópica II: La microbiota, el enemigo invisible de la piel". Soy Como Como, 2021. Enlace al artículo
  • "Disbiosis intestinal: síntomas y tratamiento". Nutribiótica, 2019. Enlace al artículo
  • "Microbiota intestinal en pediatría". Revista Repertorio de Medicina y Cirugía, 2019. Enlace al artículo

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